Las plumas, desecho de las plantas de sacrificio y materia prima para el relleno de almohadas, tienen otro uso: la fabricación de harinas para consumo animal.
La harina fabricada con las plumas de los pollos, se convierte en un ingrediente clave para los alimentos balanceados (concentrados) para aves, porcinos o bovinos.
Es una harina que contiene proteína de alta digestibilidad para estas especies, que puede reemplazar a las harinas de pescado, de carne o de sangre, materias primas en la elaboración de concentrados.
Con un objetivo claro, el desarrollo e implementación del proceso industrial para la producción de harina de plumas de pollo como materia prima para alimentos de consumo animal, el proyecto obtuvo el respaldo técnico del Grupo de Investigación en Nutrición Animal de la Universidad Nacional y financiación de Colciencias.
La harina se produce actualmente en una planta piloto que funciona en el municipio de Soacha (Cundinamarca). "Los equipos que se construyeron para la misma fueron producidos en Colombia por ingenieros nacionales
Una de las ventajas de la harina de plumas es que su fabricación resulta ser un 30 por ciento más barata que los otros ingredientes proteicos utilizados en la formulación de alimentos balanceados, como las harinas de carne, de sangre o de pescado.
De estos productos, la industria que los fabrica consume 150.000 toneladas, un cinco por ciento de los 3 millones de toneladas de concentrados que se produce anualmente en el país.
la Resolución 991 de 2001, en la que permite la fabricación de este tipo de harinas, teniendo como materia prima los subproductos del pollo y del pescado; sin embargo, prohíbe el uso de todas las harinas procedentes de mamíferos en la dieta de los rumiantes.
Hay suficiente materia prima para la fabricación de harina de plumas, pues las 32 plantas de beneficio de aves que funcionan en Colombia sacrifican 33 millones de pollos al año.
De igual manera hay empresas como Avetex que se dedican a la producción de almohadas por medio de plumas las cuales compran a las plantas de sacrificio en un promedio de 150 toneladas mensuales de las que apenas ocho le son útiles, luego de lavarlas, esterilizarlas y blanquearlas.
Estos son ejemplos de la creatividad y la innovación que se puede obtener de problemas comunes como los desechos en este caso de las plumas, las cuales solo eran un contaminante para las plantas de sacrificio y hoy se convierten en una pujante empresa de tipo internacional y con un mercado de tipo global.
HUMBERTO DURAN VERA
